6.4.- ¿Qué quedó del Reino de León medieval?
1. Instituciones de la Administración General del Reino de León. La principal Institución administrativa y que más tiempo perduró fue la del Merino Mayor del Reino de León, luego denominado Adelantado Mayor del Reino de León. Nace en el siglo XII para la administración territorial de Galicia, Asturias y León, siendo copiada por Alfonso X el Sabio para la adminis- tración de la Corona de Castilla (Adelantamientos de Castilla, Campos, Frontera, Cazorla, etc.). El cargo titulado Adelantado Mayor del Reino de León, existió hasta el año 1834 cuando sus funciones se distribuyeron entre el Alcalde de León, el "Jefe Político" de la provincia de León (Gobernador civil), el Jefe de la Plaza de León (Gobernador Militar) y el Presidente de la Audiencia Territorial de Vallado- lid, que heredó las funciones judiciales. Este Adelantado tuvo en origen funciones políticas, militares, fiscales, judiciales, etc., si bien variaron mucho en la Edad Moderna; sabemos que su jurisdicción fue muy variable a través de los siglos, ocupando normalmente las actuales provincias de León, Zamora y Salamanca, incluyendo a veces Galicia y Asturias, las cuales con el tiempo crearon sus propias Audiencias y Juntas para estas funciones del Adelantamiento. Sus funciones judiciales las realizaba a partir del siglo XVI en la denominada Real Audiencia del Adelanta- miento del Reino de León, instalada en el Palacio Real de la Calle de la Rúa (León) donde permanecía en 1815, siendo agregada antes del año 1876 con sus pertrechos al Juzgado de Primera Instancia de León. Entre sus funcionarios contaba en 1750 con un Fiscal del Tribunal del Real Adelantamiento y con un Receptor de ejecuciones del Real Adelantamiento. Entre sus cargos dependientes estaba el de Alcalde Mayor del Reino de León que sentenciaba pleitos en 1526. En el año 1826 era su titular Julián de Bringas firmando como Alcalde Mayor en ejercicio de Corregidor de la ciudad de León, su jurisdicción y Reino. Otro cargo dependiente, también de tipo judicial era el de Alguacil Mayor del Real Adelantamiento de este Reino de León, que en 1693 recaía en el Regidor de León, Bal- tasar de Prado. En 1750 creadas ya una especie de —provincias“ denominadas Intendencias, consta Agustín Giráldez como Intendente Gene- ral del Reino de León, que era un cargo con funciones militares, de hacienda, etc.
2. Otros cargos de origen medieval. Independientemente del Adelanta- miento, existen un montón de cargos públicos apellidados "del Reino de León", muchos de los cuales se originaron en la Edad Media cuando aún existía la monarquía leonesa, y que perduraron para la administración de sus territorios durante los siglos posteriores. Entre estos podemos mencionar al Notario Mayor del Reino de León, y al Canciller Mayor del Reino de León; este último se documenta desde 1127 en que Alfonso VII agregó el cargo de Capellán Mayor del Rey de León, al de Arzobispo de Santiago; desde 1309 con Fernando IV de Castilla y León, los arzobispos de Santiago son Cancilleres Mayores del Reino de León y Capellanes Reales. Aunque hoy es cargo honorífico, es usado aún por los Arzobispos de Santiago, supongo que como Notarios de Rey de España en cuanto que herederos de los Reyes de León, por ejemplo en la ofrenda anual al Apóstol Santiago. Se trataba de cargos simila- res a los de un Ministro Secretario del Gobierno, ya que daban fe de los documentos emitidos por el monarca. Originado en los privilegios que la ciudad de León tenía como Corte, y en particular en el del Tribunal del Libro en el que se juzgaba por el Fuero Juzgo y los Fueros de León, existían cargos como el de Procurador General y Defensor de Pobres, viudas y huérfanos del Reino de León; se parece en sus funciones a la del actual "Defensor del Pueblo" y lo documentamos con este nombre entre 1546 y 1834 siendo ocupado por un Regidor de la ciudad de León.
El título de Condestable de los Reinos de León y Galicia, bastante desconocido, fue objeto de un estudio en el s. XVIII a cargo de Juan Dávila Quesada. Se trata de uno de los muchos cargos medievales comunes a todos los territorios de la Corona de León, y que con frecuencia en su título señalaban a las dos principales circunscripciones: Reino de León y Galicia.
4. Títulos de la monarquía española. El título de Rey de León aparece por primera vez el año 914 con Ordoño II y duró hasta 1230, total: 316 años. A partir de ese momento, aparece junto al de Rey de Castilla hasta que en 1518 Carlos I los sustituye por el de Rey de España. Los territorios que la Corona de León aportó en 1230 fueron: Asturias, Galicia, Reino de León (León, Zamora y Tierra de Campos) y la Extremadura Leonesa (parte de Zamora, Sala- manca y parte de Cáceres), los cuales siguieron teniendo sus particularidades jurídicas y sus territorios, hasta la creación de las provincias en 1833 y la liquidación del "Antiguo Régimen". El mayor conjunto de tierras lo formaban lo que duran- te la Alta Edad Media y toda la Edad Moderna se denominó "Antiguo Reino de León" y que coincidía con las actuales provincias de León, Zamora y Salamanca, más la Tierra de Campos. Desde tiempos de Isabel II, está en desuso el ceremonial medieval de que cada nuevo Rey de España sea "proclamado“ según sus antiguos usos en cada capital de los viejos reinos, y así sucede en León que suspendió las proclamaciones a partir de Alfonso XII. Sin embargo de vez en cuando Juan Carlos I emplea la denominada "intitulación larga“ es decir: Rey de España, de Castilla, de León, de Aragón, etc. En ese amplio listado de títulos hay varias de origen leonés como los de Rey de León, Señor de Molina, Rey de Jerusalén, Canónigo de la (sic) Catedral de León, etc. El Rey de España lo es de León, por herencia, ya que sus prime- ros antepasados reinantes son Fruela de Asturias y Ordoño II de León (no desciende de las Casas Reales de Castilla, Aragón ni Navarra, que llegaron a la familia por matrimonios posteriores). Como recuerdo de ello, conserva el cargo de Canónigo perpetuo de la catedral de León, concedido por el Cabildo Catedral a los descendientes de Ordoño II que fue quien dotó y construyó la primera catedral. Este título se recuerda con la presencia en el coro del siglo XV de dicha catedral, de un sitial denominado "del Rey". Todos los reyes de los siglos XIX y XX han tomado posesión de dicho cargo en el coro. El título del Señorío de Molina, es Real y pertenece a la Casa Real de León, ya que se le otorgó al Infante Alfonso "de Moli-na" poco después de 1230, para que no reclamase la Corona de León que le correspondía, al estar prohibido por el testamento de su padre Alfonso IX de León, que se uniese con Castilla. Ante los problemas sucesorios que hubo, su nieta María de Molina hubo de casarse con su primo Sancho IV de Castilla y León, para unir de nuevo ambas líneas herederas del Reino de León. El título de Rey de Jerusalén, le correspondió al cruzado francés Juan de Brienne, conquistador y creador del Reino latino de Jerusalén. Casado con Berenguela hija de Alfonso IX de León, llevaba en dote el heredar el Reino de León si faltaba sucesor. Como en el caso anterior, no fue respetado su derecho al unirse León y Castilla. Años después, tras perderse Palestina a manos de los musulmanes, esta familia derrocada regresó a España y oportunamente Alfonso X el Sabio, casó al heredero supuesto de León, con una Infanta de Castilla para evitar reclamaciones. Conclusiones. No continuaremos por ahora, pero lo escrito es suficiente para demostrar que a partir del año 1230, el Reino de León no se esfumó como territorio, ni por supuesto sus instituciones tam- poco ya que siguen funcionando hasta que en la década de 1830 se liquida definitivamente el Antiguo Régimen, para toda España. Precisamente en 1833, se creó el nuevo mapa español dividido en provincias, reunidas en lo que se denominó "Regiones Históricas" aunque ahora carecían éstas de funciones; la región que se denominó "Viejo Reino de León" quedó compuesta de las provincias de León, Zamora y Salamanca. Este reparto regional fue sustituido e 1983 por el Estatuto de Autonomía de Castilla y León, que se compone de las 3 provincias leonesas más 6 de las 9 que constituían la región histórica de Castilla la Vieja.
Autor: Alejando Valderas